Mary.

You don't want to hear the story

of my life, and anyway

I don't want to tell it, I want to listen

to the enormous waterfalls of the sun.

And anyway it's the same old story -

a few people just trying,

one way or another,

to survive.

Mostly, I want to be kind.

Shannon.

And when I turned to face grief,

I saw that it was just love in a heavy coat.

Natalia.

Los poemas tristes

son un secreto homenaje a la alegría.

De ser posible, yo pediría nacer barco,

uno que va hacia su naufragio

y sabe que hay un iceberg para él. 

Mi vida consistiría en aprender

a nadar tranquila.

Raúl.

Toda declaración de amor es urgente porque nos vamos a morir.

Octavio.

Cada lector busca algo en el poema.

Y no es insólito que lo encuentre;

ya lo llevaba dentro. 

Luna.

Para saber sanar hay que saber enfermar

Apareció una y luego otra y luego otra.

Era verano y estaban por todas partes

reproduciéndose como una plaga antigua.

Yo escuchaba sus latidos a través de la madera;

te pregunté si las cucarachas tenían corazón y

tú me dijiste que no sabías de eso.

Conocemos poco las cosas sencillas, pensé.

Nada nos importa hasta que duele. 

Javier.

Arquitecta

cómo duele

esta impensada calma

esta perfecta geometría

esta arquitectura

esta precisión

con la que lentamente

construyes

un mundo sin mí

Doris.

Yesterday my mind was like the sea-

as clear as a mirror. The bottom of the world

was almost visible.

Today my mind is like the sea-

storming and rushing, mindless,

unable to get anywhere.

Ajo.

Como una ventana sin cristales

me opongo con fuerza contra el viento

y a veces, algunas veces,

me trago mi propio grito

enterito, entero.

Roberto.

En una noche que debió ser lluvia

o en el muelle de un puerto tal vez inexistente

o en una tarde clara, sentado a una mesa sin nadie,

se me cayó una parte mía.

No ha dejado ningún hueco.

Es más: pareciera algo que ha llegado 

y no algo que se ha ido.

Pero ahora,

en las noches sin lluvia,

en las ciudades sin muelles,

en las mesas sin tardes,

me siento de repente mucho más solo

y no me animo a palparme,

aunque todo parezca estar en su sitio,

quizá todavía un poco más que antes.

Y sospecho que hubiera sido preferible

quedarme en aquella parte perdida mía

y no en este casi todo

que aún sigue sin caer.

Alejandra.

Revelaciones

En la noche a tu lado

las palabras son claves, son llaves.

El deseo de morir es rey.

Que tu cuerpo sea siempre

un amado espacio de revelaciones.