No somos más
que el tiempo que nos queda
caminando hacia el olvido
que seremos.
Es duro, pero es así.
El resto, literatura.
Lo mejor
es no pensarlo mucho:
seguir andando,
tomar cafés, enamorarse,
ver la lluvia...
Para escribir una poesía que no sea política debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo...
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