Hasta dónde
llega esta cuerda
que me mantiene
atada
como un animal.
Hasta dónde
sin que el cuerpo
se disloque,
se hiera,
colapse.
Hasta dónde.
Con qué fuerza
tengo que seguir
tirando
para llegar
lo más lejos
de mí
que pueda.
Para escribir una poesía que no sea política debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo...
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