Emparda la escritura
a la experiencia
y huye
por la tangente infalible
de una ficción
desencantada.
Fracaso,
todo lo dicho
una impostura,
una semblanza hueca
para el circo de nadie.
Otra la huella.
Otro el rastrillo
sobre la poesía.
Para escribir una poesía que no sea política debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo...
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