miércoles, 29 de diciembre de 2021

María.

Corre

A veces hay que irse dando un portazo,
y no mirar atrás mientras la casa se derrumba.

A veces duele demasiado la huida,
pero duele más renunciar a respirar
por quien ni siquiera se da cuenta de tu asfixia.

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Rocío.

Lo que tiembla y se desmorona soy yo.  Lo que se abruma y oscurece soy yo. La ciudad destruida la gente extraviada soy yo.