me suele pasar.
Me encuentran con la fuerza arbitraria del destino
y me olvidan
como se dejan las partidas
que ya están perdidas
antes siquiera de ser empezadas.
Para escribir una poesía que no sea política debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario