Habíamos quedado a las dos
de todos los días del año
en los que no apareciste.
Tú siempre tan puntual
en algún lugar del mundo
en el que yo ya no te espero.
Para escribir una poesía que no sea política debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo.
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