La mejor manera
de ponerse a resguardo
es hacer menos pronósticos,
olvidar el paraguas,
chapotear en las lluvias,
y no hacerle
tantas preguntas
al dolor.
Para escribir una poesía que no sea política debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros hace falta que cese el bombardeo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario